Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Un adolescente de 42 años

Me cuesta mucho aceptar que tengo 42 años. No porque me sienta más joven. Al contrario: hay días en los que, si me agacho, me tengo que quedar un rato…

Un sueño llamado Stephanie Cayo

Yo no creo en el amor a primera vista. Ni en las almas gemelas. Ni en la compatibilidad de signos. Soy de los que, cuando el horóscopo dice "hoy conocerás…

El agujero ya no está en el cielo

Yo crecí con miedo al fin del mundo. No por guerras nucleares ni por invasiones alienígenas, aunque las películas de la época se empeñaban en sugerir que esa sería la…

Hasta el último suspiro

Mi mamá dice que estoy loca. Que el amor no debería doler, ni costar tanto, ni robarte años de vida como si fuera un préstamo a plazos eternos. —¿Qué clase…

Aventura desbloqueada

Cinco años hablando por videollamada. Eso suena a una relación de rehenes, pero no lo era. Ni amorosa ni amistosa del todo. Era algo más raro, como esas conversaciones que…

Pobrecita Bernarda

Yo sé que uno no debe hablar mal de sus ex. Al menos no en público, no con nombre y apellido, y mucho menos si la ex está ilegal en…

Una deuda que había que saldar

No creo en las casualidades. Ni en los reencuentros fortuitos, ni en que el universo "conspira" a nuestro favor. No soy Paulo Coelho, ni quiero serlo. Pero si alguna vez…

Hasta que la muerte los separe

Nadie se casa pensando en divorciarse. Bueno, casi nadie. Saraid tampoco lo hizo. En su defensa —que no necesitaba presentar, pero que igual habría sido impecable—, lo suyo con Juanpe…

ESCRIBO PORQUE ME GUSTA Y PORQUE PUEDO

FREDDY BLAAN © 2025. Todos los derechos reservados.

Este sitio web es desarrollado por: