Nunca he sido fanático de las recomendaciones callejeras, pero cuando estás en Riga, con un frío de -2 grados que te cala hasta el alma, cualquier propuesta con la palabra…
Era la noche de San Valentín. Me encontraba en la cocina, comiendo una insípida marquesa de chocolate que finalmente me terminé siete minutos después. Poco dulce como, es la verdad,…
Recuerdo que bajé las escaleras despacio, con la mochila pesando más de lo normal. No porque hubiera metido más cosas de las que traje, sino porque las ausencias siempre pesan…