Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Creo que estoy en problemas

Hace cuatro años que no tengo una relación formal. Cuatro años desde que X y yo nos despedimos con más resentimiento que amor. Desde entonces, hice un juramento silencioso: no…

El club de las cariñosas

Nunca he sido fanático de las recomendaciones callejeras, pero cuando estás en Riga, con un frío de -2 grados que te cala hasta el alma, cualquier propuesta con la palabra…

La noche en la que me visitó Saraid

Era la noche de San Valentín. Me encontraba en la cocina, comiendo una insípida marquesa de chocolate que finalmente me terminé siete minutos después. Poco dulce como, es la verdad,…

Bendito sea el cerdo

Toda mi vida he sido un amante de la buena comida, un devoto del cerdo en todas sus formas. Si me preguntan, el cerdo es el animal más noble del…

La chica del camino

Recuerdo que bajé las escaleras despacio, con la mochila pesando más de lo normal. No porque hubiera metido más cosas de las que traje, sino porque las ausencias siempre pesan…

El vecino del piso 502

Carmen siempre había sentido que la vida en su edificio era como un capítulo mal editado de una novela costumbrista: aburrido, predecible y plagado de silencios incómodos. Entre el alocado…

Carta a un esnob del vino

Estimado esnob del vino, permíteme abrir esta carta con el respeto que se merece alguien que, con la nariz en alto y el paladar siempre exigente, ha dedicado su vida…

Mi hijo y la novia que no tengo

Cuando mi hijo soltó el tenedor sobre el plato, su seria mirada contrastaba con los espaguetis que aún colgaban de su boca. Lo observé un segundo, mientras intentaba captar el…

Tendré que aprender italiano

Desde que terminó mi relación con X, la Navidad se ha convertido en un experimento sociológico personal, una mezcla entre independencia absoluta y un leve síndrome de Grinch. Al no…

ESCRIBO PORQUE ME GUSTA Y PORQUE PUEDO

FREDDY BLAAN © 2025. Todos los derechos reservados.

Este sitio web es desarrollado por: