Me diagnosticaron queratocono a los 14 años. Sí, justo cuando lo único que yo quería era ver nítidas las piernas de las chicas en el colegio y los goles de Stalin Rivas y Hristo Stoichkov en la tele. Mala suerte. Mi córnea decidió ponerse en punta, como uno de esos cucuruchos de helado barato, y…
Historias
Hace unos años, cuando vivía en Barquisimeto, los domingos a las cuatro eran sagrados. Pero no sagrados tipo misa, no. Sagrados como las caraoticas con espaguetis en casa de mi abuela Maita, como guarapo ‘e caña en Aregue, como meterse en el río Guayamure con el bulto lleno de curdas. Porque a esa hora se…
Cuando me diagnosticaron rectificación cervical, no fue una sorpresa. Mi cuerpo ya llevaba meses avisándome con crujidos sospechosos y dolores que no venían de ninguna borrachera. Pero igual jodía. Me sentí viejo. Roto. Oxidado. Así que, desesperado y en busca de ayuda profesional, pregunté en un grupo de WhatsApp si alguien conocía un buen fisio…
No sé si es la edad, o todas aquellas experiencias que viví —sobre todo en los últimos ocho años—, pero me he dado cuenta de que ya no conecto con la gente por sus gustos musicales, por si leen a los mismos autores que yo, o porque tenemos parecidas teorías conspirativas sobre el mundo. Hoy…
A veces pienso que todas las parejas tienen una canción. Nosotros no la teníamos. Nosotros teníamos un pulso. Un ritmo en la sangre. Una manera de mirarnos que cortaba camino. Si alguien me hubiese preguntado entonces cuál era nuestro leitmotiv, yo habría dicho, con la cara muy seria y cabellera despeinada, que era el sexo.…
He pecado. Dije que sí a una boda después de diez años de matrimonio ajeno sin asistir a alguna. Y claro, la vida te pone exámenes cuando menos te apetece estudiar: no tenía traje decente, ni camisa digna, ni zapatos sin historia en sus suelas. Mi gran amiga Gimena —la novia— me invitó con esa…
Aquella noche empezó como una excusa. Una de esas que se disfraza de encuentro casual, pero que en el fondo lleva días cocinándose en silencio. Yo sabía que iba a verla. Lo supe desde el momento en que me escribió que se moría por besarme sin parar. Y yo, que a veces creo que exagero…
Me cuesta mucho aceptar que tengo 42 años. No porque me sienta más joven. Al contrario: hay días en los que, si me agacho, me tengo que quedar un rato abajo, planificando el ascenso como si tuviera que hacer cumbre en el Teide por el sendero de Pico Viejo. Lo difícil es que aún hay…
Yo no creo en el amor a primera vista. Ni en las almas gemelas. Ni en la compatibilidad de signos. Soy de los que, cuando el horóscopo dice "hoy conocerás a alguien especial", lo único especial que conozco es el saldo negativo en mi cuenta del banco. Pero esa noche… esa noche pasó algo.
Estaba…
Yo crecí con miedo al fin del mundo. No por guerras nucleares ni por invasiones alienígenas, aunque las películas de la época se empeñaban en sugerir que esa sería la forma correcta de morir.
No.
Mi miedo era más sofisticado, más invisible y un poco más deprimente: me aterraba un agujero en el cielo. Un…
